martes, 17 de octubre de 2017

“Vamos a contar mentiras” Venezuela es una dictadura y los EEUU son el paraíso de la democracia.

Por Beniezu

          A través de la inefable colaboración del poder mediático, en manos del capital hegemónico occidental, se expanden mentiras y módulos de opinión que favorecen a los intereses imperiales de los USA y de sus lacayos europeos para la dominación mundial. Lo que está ocurriendo hoy y ahora en Venezuela es puro manual de la “Guerra de IV Generación” que ha sido implementada por los cerebros del imperialismo totalitario .Estas nuevas técnicas de someter a sus enemigos potenciales, enemigos que en un futuro predecible  cercano seremos todos los ciudadanos del mundo, todo ser viviente en el planeta Tierra que es el escenario  codiciado por el imperialismo neo liberal que pretende apoderarse del mundo entero y de sus riquezas no solo para saciar su apetito insaciable de dominio y poder sino incluso para la propia sobre vivencia del sistema capitalista de producción. Y eso si sobrevivimos alguno ante la irresponsable ignorancia de los empresarios ciegos en destruir el eco-sistema para acumular  y acumular  ganancias que inevitablemente  acompañaran la destrucción del propio  Planeta .


       Los hechos en Venezuela son la amenaza  de lo que les espera aquellos que se niegan a ser devorados por el que se considera ya mismo dueño del Mundo, los poderes economicos hegemonicos de los EEUU, muerte y destrucción. Venezuela, su parte más concienciada noble y luchadora, está dando un ejemplo de dignidad y firmeza ante la descarada y chulesca prepotencia del nuevo fascismo  Imperialista  mundial que gruñe  y muestra sus garras de chulería y prepotencia queriendo dominar y apropiarse de lo que le apetece, en este caso el codiciado petróleo venezolano. Sera necesaria la solidaridad de los pueblos con la dignidad y el espíritu de soberanía y libertad del pueblo venezolano. No pueden estar solos, los próximos seremos nosotros, vosotros y el mundo entero, el nuevo fascismo imperialista no tiene freno, ni dignidad, Es primordial tomar consciencia de ello.
   Y en este escenario de dominación totalitaria, irónicamente el auto denominado “mundo libre”, será más bien libre de todo atisbo de vergüenza, dada la rastrera colaboración y servilismo de estos estados “satélites” que semueven entorno al  Imperio y a sus mandados. Son los estados llamados del “Mundo libre” que con su ya  cada vez mas mermada dignidad e inexistente “democracia burguesa” se dedican ahora a vilipendiar  a aquellos que si cargan con una autentica democracia.  Como se puede autodenominar  democráticos  estos fantoches del “mundo libre”, que se dedican a escenificar  mediáticamente una falsa dictadura en Venezuela.


        Su servilismo al imperio es cada vez más escandaloso y colaboracionista en temas , sobre todo de propaganda  mediática,  haciendo un vergonzoso  seguidismo  a las consignas  marcadas en los laboratorios  yanquis de la “Guerra de IV Generación” creando módulos de opinión, distribuyendo mentiras en forma de  consignas , comprando políticos y financiando mercenarios sin escrúpulos para labores de falsa bandera . En estas sucias labores no solo se prestan los medios de difusión masivos, tambien  políticos, mercenarios que venden su alma al mejor postor  sino que incluso  estados  llamados “democráticos” se prestan a vender su alma al Imperio del dólar. Y es comprensible que lo haga el  Estado español, un Estado neo franquista podrido de corrupción, que vendería su alma solo por el sonido de monedas,  sino que además ,otros estados presuntamente democráticos tales como Francia Bélgica , Inglaterra, etc. donde sus medios  de intoxicación masiva , pomposamente auto llamados “democráticos” no dudaran un instante en tildar de “dictadura” a la República Bolivariana de Venezuela solo para agradar al amo Imperial, no solo no dudan en ofrecerse a repetir las falsedades de las agencias manipuladoras del Imperio sino que se esmeran en quien coloca mayores barbaridades., Parece ser que el Sistema capitalista está sumido en una gran crisis de credibilidad y están obligados a recurrir a las más vulgares mentira para sobrevivir.